Desde las entrañas de las milenarias montañas mexicanas, Topo Chico es mucho más que un agua mineral ¡es un legado que vive a través del tiempo, una historia impregnada de magia y tradición y, en 2025, celebra 130 años de transformar momentos cotidianos en grandes experiencias!
La leyenda de Topo comenzó hace más de un siglo, con una princesa azteca cuya salud pendía de un hilo. Su padre, el gran Emperador Moctezuma I, escuchó hablar sobre un manantial escondido, cuyas aguas poseían un poder sanador. Es así como, el Emperador, la princesa y su séquito emprendieron un viaje hacia lo desconocido. Lo que encontraron fue un valle rodeado de montañas, donde fluían las burbujeantes y cristalinas aguas del cerro de Topo Chico y, al probar su frescura, ¡la princesa recobró su fuerza, y con ella, la fe de todo un reino!
Desde 1895, este elixir cristalino ha sido embotellado, preservando su pureza y carácter únicos. Su excepcional efervescencia no solo deleita al paladar, sino que despierta los sentidos, evocando la conexión entre naturaleza, tradición y el espíritu de descubrimiento.
Hoy, 130 años después, Topo Chico se erige como un ícono no solo de México, sino del mundo; su esencia permanece intacta y su legado sigue creciendo. Más allá de ser un agua mineral premium, es símbolo de autenticidad, un recordatorio que, incluso lo esencial, puede ser extraordinario.
En este aniversario, celebramos más que su historia, ¡celebramos el viaje! el de la princesa, el de generaciones que compartieron su burbujeante frescura, el de la leyenda que ha pasado de generación en generación, ¡generaciones que, a través de las burbujas de Topo Chico, siguen saciando su sed de experimentar!
¡Por otros 130 años más de misticismo y efervescencia!